LA EVALUACIÓN EN EDUCACIÓN INFANTIL

Comprendemos la evaluación como un proceso mediante el cual se obtiene la información necesaria para la planificación, desarrollo y comprobación de las decisiones que nosotras, como futuras docentes vamos a tomar.

Además, trataremos de que esta evaluación sea continua durante el mes en  que llevaremos a cabo la unidad didáctica y que además llegue a tener una importante utilidad para los alumnos para que de esta manera adquieran los conocimientos que nosotros pretendemos conseguir.

Lo que nosotros vamos a evaluar es el proceso de enseñanza por parte de la profesora, y el proceso de aprendizaje de los alumnos. En el primer término hacemos referencia a la organización de las actividades, la organización de la clase, a la disposición de la maestra y por último si se han utilizado los recursos  de los que se dispone. En segundo lugar analizamos el  aprendizaje de los alumnos para conocer sus ideas previas , comprobar si han interiorizado los contenidos, y aclarar las dudas y asegurarnos de que lo han entendido.

¿Cómo lo llevaremos a cabo?

Cabe destacar en primer lugar que las evaluaciones en la educación infantil no tienen un carácter de promoción ni de cualificación de los alumnos, sino que la evaluación es puramente cualitativa, donde se tendrán en cuenta la adquisición de los contenidos  y los nuevos conceptos de los alumnos.

Como hemos dicho anteriormente  la evaluación de esta unidad será continua, es decir, a lo largo del mes y, en todas las actividades que se lleven a cabo, tendremos en cuenta aquello que los alumnos van aprendiendo, la información que nosotros les explicamos, las rectificaciones y orientaciones que les transmitimos, las reflexiones que desarrollamos, etc. todas éstas le permitirán   a los alumnos conocer  nuevos conceptos y características del tema que estamos desarrollando: los miedos infantiles.

La evaluación se llevará a cabo en el inicio, durante el proceso y cuando esta se termine. En la evaluación  inicial  tendremos en cuenta los conocimientos previos que tienen los alumnos acerca del tema que vamos a tratar. En la evaluación del proceso utilizaremos la observación directa para comprobar lo que saben  y lo que van aprendiendo poco a poco. Se trata de tener en cuenta  su atención en todas las actividades. Por último, en la evaluación final comprobaremos si los alumnos han asimilado los contenidos.

Para evaluar esta Unidad Didáctica serán útiles los siguientes recursos:

·         La observación individual y grupal.

·         El seguimiento cercano de los casos problemáticos y su estudio en el equipo de maestros.

·         Sobre todo, hacer uso del diario de clase, ya que será la manera idónea de reflejar las realidades que se vayan viviendo, las incidencias, el modo de afrontarlas, las relaciones personales, los comentarios, las dificultades, la intervención de la maestra, la repercusión en las familias, el ambiente …..