El cuento en la educación infantil es un vehículo excelente para despertar la imaginación, aprender diversos conceptos culturales e involucrar indirectamente al niño o niña en el mundo de que se rodea ... y estimular su lado sensible y crítico de las cosas.
Aunque en la escuela infantil no sabe leer, el niño / a se acerca a los libro con curiosidad y mientras juega a que lee, va descubriendo que hay diferencia entre lo que son letras, los números o cualquier otro signo o dibujo. Aprende, además, que la fascinación del cuento que el adulto narra o lee, él puede hojear, tocar y sentir. Es, por tanto, en esta etapa inicial cuando debemos comenzar con el fomento y desarrollo de la lectura. La mayoría de las veces, motivados por el argumento y una vez finalizada la narración, los pequeños pueden dibujar, pintar e inventar nuevas historias fomentando la imaginación.
Y cuando el niño / a ya está en condiciones de empezar a leer por sí mismo, es cuando se comprende el verdadero aprovechamiento didáctico de los cuentos, donde los cincosentido están metidos en la lectura del cuento. Es por esta razón que la elección del cuento es muy importante. Debe permitir, que el niño por sí mismo descubre el objetivo del cuento. Además de para la formación del niño / a, el cuento es importante para el aspecto lúdico, por el juego, por el placer, etc.
Pero no sólo eso es el aprovechamiento de los cuentos didácticos, sino porque dialogando lo que pasa en las historias y reflexionando a través de los hechos, los niños también se acercan a la filosofía, a la historia, la biología, etc.
Los docentes tenemos la obligación de dar a nuestros alumnos textos aptos para tener un dominio cada vez mejor del idioma y para favorecer los conocimientos de la vida diaria.
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