El espacio geográfico hace referencia al carácter físico espacial (localización, distribución y relación). El niño puede percibir su espacio mediante representaciones cartográficas divididas en visión externa (red coordinada) y dimensión subjetiva (mapa metal desde la perspectiva del niño).
Este espacio se representa mediante los mapas, en dos dimensiones trazado a escala reducida.
Este se comunica mediante un lenguaje grafico, y a su vez un lenguaje social, sentimental e individual, importante para la enseñanza temprana, ya que tiene diversos fines (señalar un itinerario, mostrar estructuras de un área y almacenar información o presentarla en el futuro).
Según Piaget creía que el niño de edad temprana no tenia la capacidad de realizar mapas, pero diversas investigaciones ponen de manifiesto la posibilidad de iniciar al niño en la enseñanza del mapa pero debían ser mapas simples y a gran escala, con un método de iniciación (visión de plano, observar distintos modelos y realizar un mapa)
Los elementos para trabajar en el mapa son símbolos que representan la realidad de forma concreta (propios del niño y no proceden de un acuerdo con los demás) o abstracta (símbolo con una leyenda que explique su significado). Otro elemento es la escala su tamaños debía ser real o utilizando objetos iguales pero con diferentes tamaños. Se caracterizan por tener una función individual y a su vez grupal partiendo de una geometría subjetiva que evoluciona dependiendo de la edad, a causa de la experiencia.
Los elementos para trabajar en el mapa son símbolos que representan la realidad de forma concreta (propios del niño y no proceden de un acuerdo con los demás) o abstracta (símbolo con una leyenda que explique su significado). Otro elemento es la escala su tamaños debía ser real o utilizando objetos iguales pero con diferentes tamaños. Se caracterizan por tener una función individual y a su vez grupal partiendo de una geometría subjetiva que evoluciona dependiendo de la edad, a causa de la experiencia.
Los mapas le sirven tanto al niño como al maestro, al niño le sirven para localizar objetos (primero con adverbios o con conceptos de izq/drec, arriba/abajo, y después mediante los puntos cardinales), para ver su distribución espacial y para seguir una dirección determinada (mapas direccionales consisten en trazar flechas que indican la dirección de un objeto), por otra parte, este mapa tiene un papel fundamental para el maestro, ya que es un documento informativo porque le transmite la capacidad de la estructura espacial que tiene el individuo porque determina su grado de exactitud en la representación de la realidad.
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