APRENDIZAJE VICARIO DE LA CONDUCTA AGRESIVA ( ALBERT BANDURA)
OBJETIVO
Demostrar que la Teoría del aprendizaje vicario de Bandura se cumple, los niños adquieren conductas por observación e imitación de modelos observados.
INTRODUCCIÓN
La Teoría del aprendizaje social plantea que la agresividad no es una condición innata del ser humano, sino que es el resultado de la observación e imitación de la conducta de un modelo agresivo, sin necesidad que existan estados de frustración.
METODOLOGÍA
Para llegar a las conclusiones finales hemos:
1. Observado el video “ El experimento Bobo Doll “
2. Leído artículos de Internet sobre modelos de conducta ( TV, videojuegos y familia) y cómo éstos pueden influir en el comportamiento de los niños.
Vídeo Bobo Doll: http://youtu.be/BTB-I-L3YIE
· El experimento Bobo Doll → Bobo resulta ser un muñeco inflable del tamaño de un niño y fue utilizado por Bandura para estudiar el aprendizaje social en los niños, es decir, la forma en que ellos aprenden por imitación. Bandura se propuso exponer a un grupo de niños a diferentes patrones de conducta de los adultos, algunas altamente agresivas y otras sin agresividad.
Luego buscó estudiar si los niños repetían la conducta vista en el adulto cuando éste no se hallaba presente.
La exposición a la conducta del adulto se hizo de la siguiente forma: cada niño entraba en una sala y se sentaba en un rincón rodeado de atractivos juguetes.
Al otro lado de la sala se situaba el adulto con el muñeco Bobo, al cual agredía verbal y físicamente. Pasado el momento de exposición al modelo adulto, los niños volvían a entrar a la sala rodeados de juguetes, entre ellos Bobo.
Los investigadores estudiaban la conducta de los niños midiendo la agresividad que ahora ellos presentaban a Bobo. Al contrario, fue escasa o nula la actividad agresiva mostrada por el grupo expuesto a modelos no agresivos.
Esto refuerza la idea de la importancia que tiene la conducta de los adultos en el ambiente infantil y el modo en que sus comportamientos marcan la conducta futura de los niños.
· La TV → modela su comportamiento, la violencia en la TV y el cine es perjudicial para los niños.
Cuarenta años de investigaciones han llegado a la conclusión de que la exposición repetida a niveles altos de violencia en los medios de comunicación les enseña a algunos niños y adolescentes a resolver conflictos interpersonales con violencia.
La violencia de la TV afecta a los niños de ambos sexos, de todas las edades y de todos los niveles socioeconómicos y de inteligencia.
“Heidi “o “Marco” eran series muy edulcoradas, pero sus tramas inculcaban valores tan importantes como la amistad, la humildad o el respeto a los demás.
Hoy en día, los pisotones, insultos, gritos o amenazas son demasiado habituales en los contenidos infantiles.
Dibujos animados como Bob Esponja han sido denunciados en repetidas ocasiones por resultar agresivos.
· Los videojuegos → Pueden tener efectos nocivos sobre la salud, derivados normalmente del contenido del mismo.
Con la atención puesta en el juego durante demasiado tiempo, los niños pueden perder el control sobre sí mismos, lo cual da lugar incluso a la aparición de síntomas de abstinencia, unido a un comportamiento impulsivo y violento.
Los videojuegos con contenidos racistas, sexistas o violentos pueden introducir pautas de comportamiento muy patológicas en una personalidad en formación como la del niño.
La UE adoptó a mediados de 2003 un nuevo código de autorregulación para este tipo de juegos ( PEGI, Plan European Game Information ) y su objetivo es que los consumidores, padres y educadores cuenten con una información que les permita saber qué van a encontrar en cada juego.
Los especialistas en este tipo de entretenimientos señalan que si la violencia de los juegos crece es porque también está aumentando la violencia en la vida real.
Los psicólogos advierten que la hiperestimulación de la agresividad comporta el desarrollo de conductas violentas.
· La agresividad como conducta en muchos de los casos, corresponde a una característica aprendida desde pequeños en el hogar.
Las conductas antisociales que se generan entre los miembros de una familia, les sirven a los jóvenes de modelo y entretenimiento para la conducta antisocial que exhibirán en otros ambientes.
Cuando los niños presentan conductas agresivas en su infancia y crecen con ellas formando parte de su repertorio conductual, se convierten en adolescentes y adultos con serios problemas de interrelación personal. Como parte del proceso de socialización, los padres necesitan estar conscientes de la influencia que ellos ejercen sobre sus hijos a través de su ejemplo, según el aprendizaje social, los niños aprenden formas de comportamiento en base al comportamiento de sus padres.
CONCLUSIONES
1. La sociedad actual → modelos agresivos → muchos de ellos dirigidos directamente a los niños (dibujos animados, videojuegos, etc. )
2. Estar expuestos a modelos agresivos de conducta no significa necesariamente que se repita dicha acción. Hay una correlación, pero no una causa-efecto.
Ejemplo: padre maltratador → el niño podrá ser un futuro maltratador
3. Se cumple la Teoría del aprendizaje vicario de Bandura.
